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Sindicalismo

En esta clase, analizamos dos películas que nos hicieron reflexionar sobre el sindicato: una es
“Las aguas bajan turbias” de Hugo de Carril y la otra “Los Traidores” de Raymundo Gleyzer. 
La película de Hugo de Carril, basada en la novela de Alfredo Varela, “ EL río oscuro” estrenada en el
primer gobierno peronista, fue sin que Varela pueda figurar en sus créditos. 
En un contexto de devaluación, inflación, caída de salario y mal momento peronista, esta película
mostró como era antes de Perón, la explotación en todo sentido, los trabajadores y trabajadoras no
tenían derecho a reclamar, los patrones les pagaban los que ellos quisieran. maltrataban a los
hombres, violaban a las mujeres. Los trabajadores no eran ni dueños de sí mismos. 
La película de Raymundo Gleyzer, filmado en 1972 y 1973, antes de la dictadura, al contrario de la
película de Carril, denuncia a los sindicatos como corruptos. Nos muestra al protagonista como en el
principio de la película tiene fines sensatos y justos, ayudar a los trabajadores a otorgarles derechos.
Sin embargo, al correr el tiempo termina por hacer arreglos y manipulaciones en beneficio propio en
nombre del sindicato y del trabajador. Nos implanta, el mito burgués, que todos los sindicalista son
corruptos. 
Suponemos que quiere transmitir que aunque la idea del sindicato es imponer los derechos de los
trabajadores y mejorar sus condiciones de trabajo en la práctica, los que representan el sindicato son
corruptos, logrando acuerdos que los benefician solo a los representantes y a los patrones dejando de
lado al trabajador. 
Dos películas contrapuestas, cada una con una intencionalidad diferente. La primera, mostrándonos
un final feliz cuando los trabajadores van a la busca del sindicato, y la otra mostrándonos que al
sindicalista corrupto hay que correrlo, pero como lo hacen muestra otra intención evidente. En
“Los traidores” muestra como entre trabajadores se organizan para matar al protagonista corrupto, no
se arman asambleas para sustituirlo y organizar el sindicato de una mejor manera, sino que solo se
corre del medio al actual representante, dejando vacante el puesto. En toda la película, nos hace
sentir una bronca enorme al sindicalista y no a quien desde un principio no reconoce derechos: el
patrón capitalista. 
Como grupo creemos que es necesario pertenecer a un sindicato, sin dudas. Todo los derechos que
hoy en día son reconocidos son gracias a este. Que puede llegar haber corrupción es una opción,
por eso, tenemos que pertenecer participando activamente, para discutir y fiscalizar hacia dónde
debe dirigir el sindicato los intereses y necesidades de todos y todas los docentes. 
La ausencia del sindicato, solo beneficiaria al capitalista burgués, por que si nos nos organizamos en
conjunto a cada uno o una por separado no nos reconocerían nada. Por otra lado, como en el país
son necesarios representantes porque no nos podemos reunir en una asamblea los 40 millones de
Argentinos que somos. En el sindicato pasa como en cualquier otro organismo como tanta cantidad
de gente, no podemos participar todos en una asamblea, se elegirá a personas que creemos que
están capacitadas para interactuar en nombre en todos y todas, pero también participando de otro
lado, interviniendo, estando al tanto. No basta solo con pagar la contribución al sindicato y olvidar el
tema.

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